Origen de la palabra Sonar
Proviene del inglés "Sound
Navigation and Ranging". Es el equipo, medio y propiedades
que sirve al estudio y aprovechamiento de la propagación del sonido en el agua
y su utilización para determinar la ubicación, características, distancias,
velocidad, etc. de objetos, formaciones rocosas, como así
también costas y lecho
submarino. No debemos olvidar su utilización para las comunicaciones y la
observación. El sonar reemplaza al radar en el agua, ya que este último
opera a través de ondas electromagnéticas que, debido a la alta conductividad
del medio acuático, se pierden sin lograr su objetivo. El sonar se vale de
ondas acústicas, de fácil propagación en el medio antes nombrado.
Las ondas electromagnéticas
son transversales mientras que las acústicas son longitudinales, por tanto las
primeras pueden polarizarse mientras que las segundas no; la velocidad de
propagación en las primeras varía inapreciablemente con las características
cambiantes del medio, mientras que el sonido aumenta su velocidad a medida que
decrece la compresibilidad del medio, lo que tiene una gran incidencia en el
aspecto de la propagación. En el mar la compresibilidad es función de
variables como la salinidad, la temperatura y la presión.
Antecedentes
históricos
Una de las primeras referencias
al hecho de que el sonido se propaga en el mar se debe a Leonardo Da Vinci, que
en 1490 escribía: "Si paras tu barco e introduces el extremo de un tubo
en el agua, y aplicas el oido al otro extremo, oirás barcos que se encuentran a
gran distancia de tí".
Este primer ejemplo de sistema SONAR tiene en su
sencillez, los principios básicos de un sonar pasivo actual:
Todos los barcos al navegar producen ruido aunque no sean de motor. Se detiene
el barco propio para reducir el nivel de ruidos.
Se introduce un tubo en el agua para transmitir las ondas acústicas desde el
medio acuático al medio aéreo para ser captadas por el oído humano.
La primera medición de la velocidad del sonido
en el agua fue obtenida en 1827 por el físico suizo Daniel Colladon y el matemático
francés Charles Sturn en el lago Ginebra. El resultado de su medida fue de
1434 mts./seg. que es muy precisa para la época en que se realizó dicha medición.
Durante el siglo XIX y tras la enunciación del
cálculo infinitesimal Fourier formula las "series trigonométricas
infinitas" y Ohm, aplica las mismas para descomponer sonidos reales en
series de tonos puros. Este es un importantísimo descubrimiento ya que es la
base del actual Análisis en Banda Estrecha que permite la identificación
precisa de la fuente que genera el ruido.
En 1440 se descubre el fenómeno de la
"magnetoestricción" que provoca el cambio de la forma de algunos
materiales cuando son atravesados por un campo magnético y en 1880 Jacques y
Pierre Curie descubren la "piezoelectricidad", que es la propiedad de
algunos cristales de desarrollar cargas eléctricas en varias de sus caras al
someterlos a presión.
En 1912 Fesseden desarrolla el primer emisor
submarino capaz de trabajar como transmisor y receptor en el margen de
frecuencia entre 500 y 1000 Hz. En 1914 trás la pérdida del TITANIC demostró
la utilidad de su invento midiendo la distancia a un iceberg situado a 2 millas
de distancia. La posterior aplicación de los amplificadores electrónicos a las
seqales captadas hizo que los sistemas no tuvieran que depender exclusivamente
de la sensibilidad del oido humano.
En 1915 Lord Rayleigh descubre que el oido humano
es capaz de determinar la dirección de un fuente sonora por la diferencia de
fase o tiempo de la onda sonora al llegar a ambos oidos, y se desarrollan
sensores biaurales para determinar la dirección de la que proviene el sonido.
Este sistema en funcionamiento en los submarinos alemanes causó graves pérdidas
a los aliados. El éxito obtenido propició la investigación con sistemas ópticos,
térmicos y magnéticos, siendo el resultado más favorable el obtenido mediante
el sonido.
En 1917 el físico francés Paul Lagevin usando
un sistema piezoeléctrico de cuarzo sintonizado a una fecuencia de 38 KHz.,
consigue formar un haz de energía capaz de determinar la dirección y la
distancia a un objeto sumergido, llegando a detectar un submarino a 1500 mts.
Por el mismo periodo científicos ingleses dirigidos por Boyle trabajan en el
secreto proyecto ASDIC para la obtención de un sistema eficaz de detección
submarina.
Los primeros estudios sobre propagación se
llevaron a cabo por científicos alemanes en 1919 que descubren la influencia de
la temperatura, salinidad y presión en la velocidad del sonido y el
comportamiento de los rayos sonoros al atravesar estratos de distinta velocidad
de propagación.
El desarrollo de la aústica submarina se
ralentizó considerablemente en el periodo entre las dos Guerras Mundiales. Se
había hecho un notable esfuerzo para reducir el nivel de ruido radiado por los
buques, por lo cual las investigaciones se centraron en los sistemas activos.
En 1925 la empresa Submarine
Signal Company presenta comercialmente el primer sondador, aparato capaz de
determinar la distancia al fondo desde la superficie. Debido a que el tratado de
Versalles no permitía a la Marina Alemana tener submarinos ni aeroplanos, los
estudios se centran en la aplicación del SONAR como un sistema defensivo. El
detenido estudio de los ruidos emitidos por la maquinaria, hélice y ruido
hidrodinámico permite el desarrollo de nuevos tipos de barcos. El resultado de
su trabajo fué el GHC, un equipo de escucha que usaba la técnica de formación
de haces, esto es, el ruido proveniente de varios hidrófonos se pone en
fase retardando las de los adyacentes al elegido como eje para formar una sola vía
de audición. Uno de estos equipos se montó en el crucero "Prinz
Eugen" y fué decisivo para la evasión del mismo de los masivos ataques de
torpedos que después sufrió.
Desde el punto de vista científico
el mayor logro fué la obtención de conocimientos sobre el caprichoso
comportamiento de la propagación del sonido en la mar. Las observaciones
realizadas por Steinberger sobre la variación del alcance con la temperatura
indujo a la invención de un aparato capaz de medir la temperatura del agua a
distintas profundidades. En 1937 Spilhaus presenta este aparato llamado "Batitermógrafo".
Durante la Segunda Guerra Mundial se
da un periodo febril en la investigación de nuevas tecnologías y se retoma la
acústica. En EE.UU. se crea el NDRC (National Defense Research Commitee)
responsable entre otros del proyecto Manhattan con el que se fabricó la bomba
atómica. La sección sexta del NDRC realiza un amplísimo programa de acústica
submarina llevado a cabo principalmente por la Universidad de California, el
Laboratorio de Electrónica Naval de San Diego y la Institución Oceanográfica
de Woods Hole. La publicación al finalizar la contienda de los estudios
realizados constutuyen aún hoy en día la base de la acústica submarina.
Al final de la Segunda Guerra Mundial
y debido a la aparición de la Guerra Fría las investigaciones continúan en
todos los campos. Entre 1944 y 1955 los trabajos de Shannon en EE.UU. y de Gabor
y Woodward en Gran Bretaña establecen las bases de la teorí de la información,
que aplicada junto a los nuevos desarrollos electrónidos de estado sólido
permite desarrollar equipos muy precisos en cuanto a la discriminación del
contacto, su distancia y la velocidad a la que navega.
Los trabajos de eminentes físicos
como Knudsen, Wenz, Marsh, Urick y otros identifican los orígenes y características
de las distintas fuentes de ruido ambiental existente en el océano. Los mayores
logros en este periodo son:
El descubrimiento del motivo de la atenuación a frecuencias inferiores a 100
Hz.
Determinación experimental de la absorción para frecuencias entre 100 Hz. y
1 Mhz.
Medida de las pérdidas por absorción por rebote en el fondo.
Clasificación de las pérdidas y características del canal sonoro profundo
y superficial.
Conocimiento de la propagación en aguas polares.
Descubrimiento y esplicación de las zonas de convergencia.
Obtención de diagramas de rayos sonoros y predicción de alcances.
Medida con gran exactitud de la velocidad del sonido en el agua.
La aparición de submarinos nucleares
con capacidad de lanzar misiles nucleares de largo alcance hace cambiar la
situación táctica, ya no se trata de detectar un submarino en las proximidades
de un convoy sino de vigilar grandes extensiones. Esto implica la vuelta a la
detección pasiva que permite mayores alcances. Se comienza a desarrollar
grandes redes de escucha submarina tanto fijas como remolcadas por los buques,
que además permite alejar la escucha del ruido propio; de este tipo son los
sistemas SOSUS (SOund SUrveillance System), TACTAS (TACtical Towed Array Sonar)
y SURTASS (SURveillande Towed Array Sensos System) entre otros, utilizados en la
actualidad.
Durante los últimos años se ha
intensificado el estudio de bajas frecuencias para detección a grandes
distancias y se ha potenciado la reducción al máximo del ruido emitido por los
buques. Aparece el análisis espectral de las frecuencias emitidas por un
contacto para permitir su exhaustiva clasificación, técnica denominada LOFAR
(LOw Frequency Analisys and Recording). La gran cantidad de señales existente
en el mar, tanto de origen humano como biológico que proporciona un sonar
moderno es gigantesca, por tanto la clave es descubrir un método de proceso que
permita eliminar la información no necesaria; para ello se hace uso masivo de
la informática y se emplean técnicas de inteligencia artificial.
Nuevas investigaciones realizadas por
el SACLANCEN, órgano de investigación dependiente de la OTAN se dirigen al uso
de sonares activos de muy baja frecuencia, debido principalmente al aumento del
nivel de ruido en la mar y a la contrucción de barcos cada vez más
silenciosos.
Tipos de Sonar
Existen dos tipos de Sonar: el activo y el pasivo. Se llama Sonar Activo al equipo que
emplea para detectar objetos bajo el agua el eco que devuelve dicho objeto al
incidir sobre él las ondas acústicas emitidas por un transmisor. El Sonar
Activo es por tanto similar al radar. Empleando el Sonar Activo se emite un tren de ondas acústicas con una determinada potencia
al agua. Un objeto sumergido sobre el que incidan estas ondas, reflejará parte
de ellas que volverán hacia el foco emisor. La energía recibida proveniente
del objeto es solo una muy pequeña parte de la que se emitió y el camino que
recorren las ondas es el doble de la distancia entre el emisor y el objeto. El Sonar Pasivo se limita a escuchar el sonido que proviene de los objetos que se
encuentran sumergidos.Estos dispositivos
reciben directamente el ruido producido por el objeto y el camino que recorre la
onda es la distancia existente entre el objeto y el receptor del ruido.
El alcance está limitado por un gran número de factores de factores siendo los
más importantes la frecuencia de la onda y la efectividad del medio en el que se
propaga la energía. Cuanto más baja es la frecuencia, mayor es el alcance que se
obtiene. Con ambos tipos es posible determinar
la dirección en la que se encuentra el objeto, pero el sonar activo posibilita
obtener la distancia midiendo el tiempo que transcurre entre el momento en que
se emite la radiación y el instante en que se recibe el eco si se conoce la
velocidad a la que el sonido se propaga en el agua. El sonar pasivo no contempla
esa posibilidad, aunque en la actualidad existen medios para obtener la
distancia a un objeto midiendo la diferencia de fase en la que las ondas llegan
a varios receptores separados entre sí, pero son más complejos y menos
fiables. En general el sonar activo y el
pasivo se complementan para efectuar la detección y el análisis de objetos
sumergidos y tanto los submarinos como los buques de superficie con capacidad
antisubmarina emplean ambos tipos de forma conjunta. Usos del
SONAR
El uso principal de los
dispositivos SONAR es de carácter militar y naval por excelencia. Las modernas
unidades de las Marinas Militares con capacidad antisubmarina de todos los paises desarrollados disponen de equipos tanto activos como pasivos para
realizar la detección, clasificación, seguimiento y ataque de submarinos.
Estos a su vez disponen de equipos para la detección de buques de superficie y
de contramedidas para evitar o retardar su detecció por dichas unidades. Los
dragaminas mecánicos se reemplazan por modernos cazaminas dotados de equipos
SONAR de gran precisión y resolución capaces de localizar objetos sumergidos y
visualizar su forma o estructura para determinar si se trata de una mina.
El incesante avance de la electrónica
y de la informática aplicada a la acústica submarina ha hecho extender las
capacidades de los equipos al análisis del ruido radiado por los barcos,
obteniendo así la denominada "firma acústica" que permite
identificar cada unidad de forma unívoca al igual que una huella dactilar
identifica a una persona; pero a diferencia de las huellas dactilares que son
invariables, las firmas aústicas cambian con el tiempo. Esto es debido a que
dichas "firmas" proceden en su mayor parte del ruido radiado por la
maquinaria a bordo de los buques y dicho ruido varía a su vez con las
modificaciones, reparaciones y fatiga de las piezas que la componen. Esto obliga
a mantener una información actualizada de inteligencia de unidades navales.
Gran parte de la tecnología se ha
transferido a usos civiles. Es bastante común el uso de sondadores en barcos de
todo tipo, medidores de espesor de capas de hielo y otros dispositivos de ayuda
a la navegación que usan el sonido o ultrasonido. Otra aportación
significativa son los detectores de pesca que permiten la localización de
bancos de peces. Los buscadores de tesoros poseen poderosos equipos para la
localizació de barcos hundidos.
Sensores de ultrasonidos se aplican
para sistemas de alarma y para realizar mediciones precisas y máquinas de
ecografía se emplean a diario para ayuda al diagnóstico en medicina.
Funcionamiento
Trasductores
Un transductor es cualquier
dispositivo capaz de convertir un tipo de energía en otra. Los transductores
empleados en acústica convierten energía eléctrica en acústica e
inversamente. Así pueden compararse los transductores acústicos empleados bajo
el agua con los micrófonos y altavoces usados en el aire pero con las
siguientes diferencias fundamentales:
-
Un transductor submarino necesita 60 veces más potencia para proyectar la
misma cantidad de energía que un altavoz equivalente usado en el aire.
-
La presión ejercida por el medio acuático es mayor que la ejercida por
el aire y además aumenta con la profundidad, lo que obliga a dotar a los
transductores de una cierta resistencia mecácanica.
Los transductores que trabajan el
el agua y convierten el sonido en electricidad se llaman HIDROFONOS, los que
realizan el proceso contrario se llaman PROYECTORES. Muchas veces un mismo
transductor puede realizar ambos procesos. Las cualidades necesarias en un
transductor son la LINEALIDAD (proporcionalidad entre la señal eléctrica y la
acústica) y REVERSIBILIDAD (igualdad de movimiento en los dos sentidos de
conversión de la energía). Cuando un transductor no posee intrínsecamente
linealidad se precisa aplicar una determinada polarización para conseguir este
efecto.
Dependiendo del funcionamiento teórico del sistema
los transductores se clasifican según su origen en:
Explosivos:
Son emisores de señal que generan en el agua mediante una explosión
o deflagración un impulso de corta duración y gran ancho de banda. Se
aplican en prospección de hidrocarburos, eco-localización marina,
posicionamiento y guerra submarina.
Cañones y chorros de gas o agua:
Son emisores de bajas o muy bajas frecuencias, que funcionan liberando
de forma rápida aire, gas, vapor de agua o agua a presión. Los de aire
o gas tiene el efecto indeseable de la formación de burbujas; su margen
de funcionamiento está entre los 4 Hz. y 1 Khz.. Un caso particular
este tipo son los que que se forman a partir de un constreñimiento de
la conducción, son los llamados "hidrodinámicos", que cubren
un margen de frecuencia entre 10 Hz. y 30 KHz.
Descargas eléctricas de alta potencia o SPARKERS:
Emisores que generan la señal acústica a través de la descarga
entre dos electrodos de un alto potencial eléctrico, que es capaz de
vaporizar el agua que rodea a los electrodos y crea una burbuja gaseosa.
Su principal inconveniente es la formación de burbujas de grandes
dimensiones que interfieren el ancho de banda útil pero que puede
paliarse aumentando el número de electrodos y la variación de la
frecuencia emitida con la profundidad.
Dispositivos hidraúlicos:
Emisores que generan una onda continua en lugar de un impulso mediante
un motor que mueve hidraúlicamente un pistón para producir el
desplazamiento de un diafragma. El espectro de frecuencias es muy bajo,
nunca superior a 1 KHz. Presentan el inconveniente de ser de gran
dimensión y peso.
Electrodinámicos:
Emisor cuyo funcionamiento es el mismo que el de un altavoz aéreo. Su
principal inconveniente es la débil intensidad acústica generada.
Electrostáticos:
Son emisores-receptores cuyo funcionamiento es similar al micrófono
de condensador. Presentan una gran linealidad por lo que sulen usarse
como dispositivo calibrador.
Piezoeléctricos:
Emisores-receptores basados en la propiedad de algunos materiales
naturales como la Sal de Rochelle el cuarzo y el ADP (fosfato diádico
de amonio) de adquirir una carga eléctrica entre sus caras si son
sometidos a un esfuerzo mecánico e inversamente. Presentan el
inconveniente de ser muy sensibles al calor y que algunos como la Sal de
Rochelle son solubles en agua, por lo que se usan manteniéndolos en un
baño de aceite. Tienen buen rendimiento, pero admiten solo potencias
muy bajas.
Electroestrictivos:
Emisores-receptores con las mismas cualidades que los piezoeléctricos
si antes son convenientemente polarizados, es decir, se añade una señal
eléctrica junto con la se entrada de forma que la variación de la
intensidad acústica dependa linealmente de la señal de entrada
exclusivamente. El material que forma el transductor de obtiene a partir
de sustancias policristalinas isotrópicas que se calientan por encima
del punto de Curie para liberar sus enlaces moleculares, sometiéndolos
a una tensión de polarización y dejándolos enfriar lentamente para
obtener un cristal anisótropo (su comportamiento al someterlo a presión
o tensión no es el mismo en todas sus caras). Debido a ésto se usa la
cara del cristal con mayor rendimiento y se intenta anular el efecto de
las otras caras. Son materiales de este tipo el Titanato de Bario y el
Zirconato de Titanio. Son muy útiles en acústica, ya que pueden
moldearse de muy distintas formas y agruparse para obtener la
directividad y el modo de funcionamiento más adecuado. Su principal
inconveniente es la posibilidad de "despolarización" que
puede producirse por alcanzar elevadas temperaturas, ser sometidos a un
fuerte campo eléctrico o a sufrir grandes esfuerzos mecánicos.
Magnetoesctrictivos:
Emisores-receptores construidos con materiales que tienen la propiedad
de variar su tamaño al someterlos a un campo magnético y
reciprocamente de variar su permeabilidad si se modifican sus
dimensiones. Son materiales de este tipo el Niquel, Cobalto, algunas
aleaciones de Hierro y ciertas ferritas. La relacción existente entre
el campo magnético y las dimensiones del material no es lineal, por lo
cual en la mayoría de los casos se precisa la superposición de un
fuerte campo magnético estático para conseguir la linealidad. Su
principales inconvenientes son el tamaño del núcleo y la limitación
de potencia por lo cual se emplean en equipos de pequeño tamaño y poca
potencia. Las mayores ventajas son su gran resistencia mecánica y su
pequeña necesidad de mantenimiento.
Otros tipos:
Se experimenta con nuevos tipos de materiales como: Piexopolímeros,
como el PVF2 usado comercialmente en altavoces; Sensores
acusto-ópcticos, en los que se utiliza el LASER y la fibra óptica
y funcionan a modo de interferómetro; Aleaciones de Tierras Raras y
Hierro, Vidrios metálicos y Ferrofluidos que funcionan como los
magnetoestrictivos con mayor rendimiento y los Composites,
contruidos con pequeñas piezas de piezocerámica embebidas en una base
de silicona o poliuretano.
Un transductor aislado en general solo se
utiliza en aplicaciones de investigación o cuando se trabaja con
frecuencias altas. Normalmente los equipos de SONAR usan un conjunto de
transductores dispuestos en distintas configuraciones geométricas a fin de
obtener mejores resultados. Las principales ventajas de esta disposición
son:
-
Mayor sensibilidad tanto activa como pasiva realizando conexiones en
serie para obtener mayor voltaje o en paralelo para obtener más
corriente.
-
Mayor direccionalidad que permite discriminar entre el ruido,
generalmente isotrópico, es decir de la misma intensidad en todas
direcciones, y la parte de señal que interese.
-
La avería de varios elementos no afecta radicalmente al
comportamiento del conjunto.
-
Es posible formar un lóbulo de mayor respuesta y orientarlo electrónicamente
sin necesidad de usar dispositivos mecánicos.
Transductor del tipo "TONPILTZ".

Sonar Pasivo
El propósito del sonar
pasivo es la captación de los sonidos emitidos por objetos sumergidos
facilitando la información precisa para obtener la dirección del objeto,
analizar su movimiento y posibilitar su identificación. Un moderno sistema de sonar pasivo está
formado esencialmente por tres subsistemas especializados dedicados
respectivamente a:
La captación de la señal se realiza
mediante una base acústica, formada habitualmente por conjunto de hidrófonos,
dispuestos en una determinada configuración que permita obtener los mejores
resultados para los que se pretende usar el sistema. Generalmente la
disposición de los mismos se realiza según el margen de frecuencias a
obtener y las características de la plataforma sobre la que se montará el
equipo. Así el margen de frecuencias más alto en el que no afecta
demasiado el ruido producido por la plataforma requiere dispositivos
montados sobre ella en forma cilíndrica o esférica protegidos por
estructuras que eliminen en la mayor medida el ruido hidrodinámico que se
produce por el desplazamiento de la plataforma en el agua; en el caso de
bajas frecuencias, a las que si les afecta el ruido de la propia plataforma
se suelen emplear ARRAYS que es una disposición lineal de los hidrófonos
que permite que sean remolcados por la plataforma a suficiente distancia
como para eliminar el indeseado ruido.
La señal captada por la base acústica debe
sufrir un proceso para facilitar su interpretación. Este proceso incluye
una amplificación previa de la débil señal captada, un filtrado para
eliminar las frecuencias cuyos valores no esten en el margen necesario y un
tratamiento adecuado. En general este tratamiento comprende la formación de
una vía de audio que mediante un sistema de orientación electrónico
permita conocer la dirección de la que proviene el sonido, y su escucha por
un operador y una digitalización que permita su presentación visual y su
registro gráfico.
La señal audio procesada se usa como entrada
al subsistema de lectura y medición que permite la escucha de la misma por
un operador, su registro en magnetófonos y la posibilidad de conexión con
otros equipos especializados que permitan el análisis a fin de obtener
información que permita la identificación del objeto. Asimismo la señal
digitalizada se suministra a unidades de presentación visual, registro gráfico
y otras unidades.
Un diagrama en bloques representativo de un
equipo hidrofónico actual sería:

Sonar Activo
El SONAR activo basa su
funcionamiento en la detección del eco devuelto por un objeto sumergido al
incidir sobre él un tren de ondas acústicas emitidas por un proyector, con el
propósito de detectar objetos sumergidos y obtener información de su dirección,
distancia y analizar su movimiento. Los sistemas de SONAR activo actuales tiene también
capacidad de funcionar como SONAR pasivo con ciertas limitaciones impuestas por
la superior dureza del transductor y el margen más estrecho de frecuencias que
es capaz de recibir. Un sistema moderno de SONAR activo esta compuesto
esencialmente de los siguientes subsistemas:
La base acústica está formada generalmente por
un solo transductor con capacidad tanto para transformar la señal eléctrica en
acústica para emitirla al agua como para recibir señal acústica del agua y
transformarla en eléctrica. Debido a la posibilidad de usar el sistema como
SONAR pasivo o activo dispone de un sistema de selección encargado de conducir
la señal proveniente del transductor al receptor adecuado, bien al proceso de
sonar pasivo, o bien al receptor de proceso del eco.
El receptor pasivo funciona de forma idéntica al
del sonar pasivo. El receptor activo sin embargo, realiza un proceso distinto,
ya que interesa solo un pequeño ancho de banda centrado en la frecuencia de
transmisión. Esto es debido a que el eco devuelto por los objetos sobre los que
incide el frente de ondas emitido, reflejará una parte de la energía cuya
intensidad en muy pequeña y su frecuencia estará desplazada de la emitida solo
un poco. Además la ganancia del amplificador receptor es variable en el tiempo,
de forma que el nivel de amplificación aumenta con el tiempo en que se realizó
la emisión para que los ecos devueltos por los objetos cercanos, más intensos
no anulen a los más lejanos y débiles. El receptor activo realiza asimismo un
tratamiento de la señal de dos formas, una en la formación de un canal de
audio que partiendo de la frecuencia recibida, y trás una detección eléctrica
es heterodinada a una frecuencia que facilite la escucha del operador y otra en
la que la señal se digitaliza y es usada en el sistema de presentación y
registro gráfico.
El emisor se encarga de formar el impulso eléctrico
que se aplicará al transductor y que una vez convertido en energía acústica
se conoce con el nombre de "PING SONAR". El pulso se forma a partir de
un oscilador que genera una onda continua que se aplica a un dispositivo de
disparo. El pulso es amplificado y aplicado al transductor por medio de un
adaptador de impedancia y el circuito de conmutación.
El subsistema de selección y conmutación tiene
como misión seleccionar el receptor adecuado al modo de SONAR usado, activo o
pasivo y conmutar el transductor cuando el modo de trabajo es activo para unirlo
al emisor en caso de transmitir un pulso SONAR o al receptor después de
realizar la emisión.
El funcionamiento activo está formado por ciclos
consecutivos de transmisión y recepción. En el instante de la emisión del
"PING", el receptor no está unido al transductor y por tanto se
encuentra bloqueado. En ese instante arrancan los circuitos de tiempo que
gobernarán la ganancia variable del amplificador de recepción y los circuitos
de presentación y registro. Al finalizar la transmisión, se acopla el
transductor al receptor activo que posicionará los ecos recibidos en función
del tiempo transcurrido desde la emisión y de la dirección en que se
encuentran. Conociendo la velocidad del sonido en el agua, puede conocerse así
la distancia al eco. Cada ciclo termina al transcurrir el tiempo de recepción,
generalmente seleccionado por el operador del equipo entre unos valores fijos
proporcionados por el fabricante.
Sonido
Se dice que hay un sonido
cuando una perturbación mecánica se propaga por un medio material y llega
a un receptor con capacidad para producir en él una sensación. Por tanto
para que exista sonido deben existir:
-
Un elemento capaz de producir una perturbación mecánica,
-
Un medio capaz de propagar la perturbación.
-
Un oyente sobre el cual se produce una sensación auditiva.
No obstante se considera un fenómeno acústico
cuando la perturbación y el medio reunen las características, para que, en
caso de existir un oyente percibiera la sensación.
La misma definición da a entender que el
sonido puede ser detectado y evaluado mediante la medida de alguna de las
magnitudes físicas del medio que la perturbación haga variar con respecto
a su posición de equilibrio. Generalmente la magnitud usada es la presión.
Para que exista una propagación de la
perturbación en un medio, éste debe tener dos propiedades:
Inercia: Permite a un elemento del medio transferir energía al elemento
contiguo, y está relacionada con la densidad del medio.
Elasticidad: Produce una fuerza en el elemento desplazado que tiende a llevarlo a
su posición de equilibrio.
El sonido cualquiera que sea la naturaleza de
la fuente que lo produce se origina por una onda de presión producida por
una fuente vibratoria, debido a esto, el movimiento de las partículas del
medio se estudia con las características del movimiento ondulatorio.
Desde el punto de vista psíquico el sonido
se caracteriza por tres cualidades:
Intensidad: Distingue un sonido fuerte de uno débil.
Tono: Distingue un sonido grave de uno agudo.
Timbre: Distingue dos sonidos de la misma intensidad y tono, pero producido
por distintas fuentes.
Ondas
En cuanto al sonido se pueden
considerar tres tipos de ondas.
Ondas planas:
Son las que se forman en un tubo que contiene un medio elástico como
aire o agua, y que en uno de sus extremos tiene un pistón que se mueve
alternativamente hacia delante y hacia atrás. La posición del pistón
en el tiempo puede describirse mediante una función sinusoidal. El
movimiento alternativo del pistón hace que el aire se comprima y
expanda y el movimiento de las partículas se propaga a lo largo del
tubo. Esta serie de compresiones y expansiones constituyen un tren de
ondas cuya función característica es también sinusoidal, que se
propaga a lo largo del tubo a una velocidad que depende del medio de
propagación.

Debe notarse que solo se propaga la
vibración, es decir, las partículas del medio solo vibran alrededor de
su posición de equilibrio.
Las ondas sónicas producidas por el pistón son PLANAS porque de
desplazan en una sola dirección y transmiten la vibración en el mismo
instante a todas las particulas del plano.

Ondas cilíndricas:
Si la superficie de produce la perturbación es un cilindro cuya
superficie está vibrando, los frentes de onda son también superficies
cilíndricas paralelas a la fuente.

Ondas esféricas:
Se producen cuando la fuente tiene forma esférica o es una partícula
que transmite su vibración por igual en todas direcciones. El frente de
onda está formados por esferas concéntricas.

Las ondas sonoras en el mar son de este último
tipo. Propiedades de las Ondas
La descripción matemática
del movimiento ondulatorio describe la situación de una curva que
"viaja" o se propaga, y que en una situación ideal lo hace sin
deformación, a lo largo de un eje. Si consideramos que en el caso más
complejo, las ondas son esféricas, podemos evaluar el movimiento de una
sola de las partículas y extender el resultado a todas direcciones. En un movimiento ondulatorio se propagan dos
magnitudes físicas: MOMENTO y ENERGIA, es decir, no se
propaga la materia sino su estado de movimiento. Se deben considerar las siguientes
propiedades:
Frecuencia:
Número de veces que la perturbación oscila entre valores positivos y
negativos respecto de su posición de equilibrio, por unidad de tiempo.
Su unidad de medida es el HERZIO y se designa con la letra f.
Periodo:
Es la inversa de la frecuencia y se define como el tiempo necesario
para completar un ciclo completo, entendiendo como ciclo el conjunto de
valores que toma la onda desde que se separa de la posición de
equilibrio hasta que vuelve a ella sin repetir ninguno. Se mide en
segundos y se designa con la letra T.
Longitud de onda:
Es la distancia entre puntos análogos de dos ciclos sucesivos. Se
mide en metros y se designa con la letra griega Lambda.
Intensidad:
Es la energía que fluye por unidad de superficie y unidad de tiempo.
Se mide en Watios por metro cuadrado y se representa con la letra I.
En la figura se presenta como la amplitud de la onda. La intensidad
tiene distinta formulación para distintos tipos de ondas. Si se
consideran ONDAS PLANAS la intensidad de la onda en un medio ideal en el
que no se produzcan pérdidas no varía al alejarse la onda de la
fuente, sin embargo en el caso de las ONDAS CILINDRICAS y ESFERICAS la
distancia de la onda a la fuente si es importante, ya que la superficie
que atraviesa la misma cantidad de energía es mayor cuanto mayor es la
distancia a la fuente generadora de la vibración. La intensidad acústica
responde a la fórmula:
I = p2/z
I: Intensidad acústica.
p: Presión.
z: Resistencia del medio al movimiento de la onda.
La velocidad de propagación del sonido en un
medio es directamente proporcional a la presión e inversamente proporcional
a la densidad del medio en el que se propaga. Esto indica que la velocidad
del sonido varía al modificarse las condiciones del medio por acción de
otros agentes.

Cuando la fuente de ondas y
el receptor están en movimiento relativo respecto al medio material en el
que se propaga la onda la frecuencia de las ondas recibidas es distinta de
las emitidas por la fuente. Todos hemos observado este efecto cuando parados
en una carretera oimos un coche acercarse y la sensación sonora es más
grave cuando está lejano y se hace más aguda conforme se acerca. Este fenómeno recibe el nombre de EFECTO
DOPPLER en honor al físico C. J. Doppler, quien lo observó por primera
vez. Suponiendo que hay una fuente sonora moviéndose
hacia la derecha, como en la figura, con velocidad Vs a través
de un medio en reposo y observando la fuente en distintas posiciones, 1, 2,
3 y 4, se puede apreciar que después de un tiempo T, contado a partir de la
posición 1, las ondas emitidas en las sucesivas posiciones ocupan las
esferas 1, 2, 3 y 4, que no son concéntricas. La separación entre las
ondas es menor en el sentido en el que la fuente se mueve. Para un receptor
a uno u otro lado, corresponde a una menor o mayor longitud de onda, y por
tanto, a una mayor o menor frecuencia.

La relación entre la frecuencia emitida por la
fuente y la recibida por el receptor, suponiendo que el medio está inmóvil,
y cuando el receptor está en la dirección de propagación, viene dada por
la fórmula:
Fr = Fe-Fe . Ver
Fr: Frecuencia recibida.
Fe: Frecuencia emitida.
Ver: Velocidad del receptor respecto a la fuente.
En el caso de que el receptor no se encuentre en la dirección de propagación
la fórmula se convierte en:
Fr = Fe-Fe . Ver . cos
ß
ß: Angulo entre el receptor y la dirección de propagación.
Velocidad del Sonido en el Mar
La velocidad de propagación
del sonido en la mar es el parámetro más importante que se debe conocer
para saber el comportamiento del sonido en este medio. En realidad lo que
interesa es el conocimiento de la CELERIDAD, que representa solo el
valor escalar de la velocidad y no su dirección ni su sentido, ya que al
referirnos al sonido en la mar, la propagación se realiza mediante ondas
esféricas y en todas direcciones. La celeridad del sonido en la mar responde a
la fórmula:

c: Celeridad.
u: Coeficiente de compresibilidad.
d: Masa específica.
Pero el coeficiente de compresibilidad del
medio varía con la profundidad, mientras que la masa específica depende de
la temperatura y salinidad del agua. Se puede ver así, que la celeridad con la
que el sonido de propaga en el mar no es uniforme, y el comportamiento de
los rayos sonoros, así se designa a las trayectorias que siguen los frentes
de ondas, depende de este hecho. Así pues hay tres factores determinantes en
la celeridad que son: TEMPERATURA, SALINIDAD y PRESION. El grado de
influencia de los mismos en el valor de la celeridad ha sido objeto de
investigación durante muchos años y se ha acometido en sentido teórico,
mediante formulación matemática y en sentido experimental, lo que ha
permitido obtener fórmulas empíricas a partir de las observaciones
realizadas. El primer resultado práctico fué la fórmula
de DEL GROSSO en 1960, seguido del de WILSON y perfeccionado por MACKENZIE
en 1981 cuyo resultado es:
c = 1448,96 + 4.591 T - 0,05304 T2 + 0,0163 D + 1,34
(S-35)
c: Celeridad en mts/seg. T: Temperatura en :C. Entre 0 y 30. D: Produndidad en metros. Entre 0 y 8.000. S: Salinidad en partes por mil. Entre 30 y 40.
A pesar de que existen otros factores que
pueden alterar la celeridad, pueden considerarse irrelevantes en comparación
con los ya citados.
Como consecuencia de la variación de la
celeridad en el plano vertical, podemos decir que el mar se haya
estratificado en zonas, en cada una de las cuales los rayos sonoros terdrán
distinto comportamiento. Para estudiar las estratificaciones se les asigna
un valor por cada una de las variables que intervienen llamados GRADIENTES,
y que se obtienen mediante la relación entre la diferencia de valores de la
variable y la diferencia de valores en la función.
El GRADIENTE DE TEMPERATURA a presión
y salinidad constantes es de +3 mts./seg. por :C de aumento.
El GRADIENTE DE SALINIDAD a
temperatura y presión constantes es de +1,2 mts./seg. por cada 1 por mil de
aumento.
El GRADIENTE DE PRESION a temperatura
y salinidad constantes es de 0,016 mts./seg. por cada metro de aumento de
profundidad.
Representando en un gráfico los valores dos
a dos de celeridad-temperatura, celeridad-salinidad y celeridad-presión,
las estratificaciones quedan definidas por los puntos en los que la gráfica
sufre una variación brusca.
Propagación del Sonido en el mar
La superficie radiante de un
emisor submarino al vibrar, induce a las partículas del medio a desplazarse
de sus posiciones de reposo. Dentro del límite de elasticidad del medio,
las vibraciones del emisor, pueden transmitirse a grandes distancias, ya que
las partículas adyacentes provocan perturbaciones sucesivas de modo que la
señal emitida se transmite en forma de ondas que se alejan de la fuente.
La ecuación diferencial fundamento de la acústica
ondulatoria que gobierna la propagación de las ondas es:

en las que c es el valor de la celeridad en el punto (x,y,z) , p la presión
y t el tiempo.
Esta ecuación relaciona la presión acústica
(energía) en un determinado punto del medio, con las coordenadas de ese
punto y en un momento dado.
No siempre es posible encontar soluciones a la
ecuación dada, lo que implica que en muchos casos no puedan obtenerse
expresiones exactas que sirvan de base para el cálculo de la intensidad acústica
en el océano.
Desde 1960 se ha puesto gran
interés en el desarrollo de modelos matemá:ticos capaces de analizar y
tartar los datos obtenidos experimentalmente en acútica submarina. Con
independencia del tipo de modelo de cálculo las aplicaciones caen en dos
categorias básicas: INVESTIGACION y OPERATIVIDAD. En el primer caso está
dirigido a la precisión, normalmente en ambientes de laboratorio en los que
no es importante el tiempo; en el segundo por el contrario se soportan
escenarios reales, incluyendo actividades de defensa y por lo tanto han de
ejecutarse rápidamente, en condiciones que no serán las más adecuadas,
pero que necesitan de la toma de una decisión y por lo tanto se subordina
la precisión a la rapidez del cálculo.
El punto de partida de todos los modelos es
la ecuación de ondas para una fuente puntual, ya descrita.
Hay dos aproximaciones a la solución de la
ecuación de ondas: MODOS NORMALES y RAYOS, y dentro de ellos dos
nuevas clasificaciones: modelos independientes del alcance, que suponen una
simetría cilíndrica en el mar, es decir, sin estratificación horizontal,
y modelos dependientes del alcance, donde dicha estratificación es
considerada.
El modelo de MODOS NORMALES calculan
la integral de la ecuación de ondas o la expanden en función de un
conjunto finito de "modos normales". Cada uno de estos modos
supone que la solución de la ecuación es el producto de una función
dependiente de la profundidad y de una función dependiente del alcance.
El modelo de RAYOS se basa en el
supuesto de que la energía sonora es transmitida a lo largo de trayectorias
(rayos) que son líneas rectas en todas las partes del medio en que la
velocidad del sonido es constante, y líneas curvas, de acuerdo con las
leyes de refracción donde la velocidad del sonido es variable.
Para entender lo que es un rayo sonoro,
supongamos una fuente sonora omnidireccional que vibra produciendo ondas esféricas.
La superficie de la esfera cuyos puntos vibran con la misma fase es el
denominado 'frente de onda'. Si nos fijamos en la dirección en que la energía
fluye, hay que pensar en un conjunto infinito de radios que surgen del
centro de la fuente. Estos radios son los llamados 'rayos sonoros' y son en
todo momento perpendiculares a los frentes de onda generados. El modelo físico
que impone el modelo de MODOS NORMALES es la suposición de que tanto las
superficie como el fondo sean perfectamente planos y que el medio de
propagación sea homogéneo, lo cual es una simplificación muy atrevida
cuando se trata del mar. Además la búsqueda de soluciones exactas a la
ecuación de ondas es matemáticamente compleja y difícil de interpretar.
El modelo de rayos presenta una solución
menos compleja y de fácil interpretación visual, pero tiene las siguientes
restricciones de aplicación:
-
Cuando los radios de curvatura de los rayos son mayores que la
longitud de onda.
-
Cuando la velocidad del sonido varí apreciablemente a lo largo de
distancias inferiores a la longitud de onda.
Por estos motivos el empleo de los MODOS
NORMALES se reduce a aquellas frecuencias en que los RAYOS no pueden dar
soluciones efectivas, a frecuencias inferiores a 300 Hz.
La siguiente tabla muestra las diferencias
entre ambos modelos.
|
Modos
normales |
Rayos |
|
Solución teórica completa |
Sin solución para el
problema de difracción |
|
Presentación poco intuitiva |
Presentación visualmente
interpretable |
|
De difícil aplicación para
rebotes en superficie o fondo |
Fácil aplicación para
rebotes |
|
Válido para todas las
frecuencias |
Válido solo a altas
frecuencias |
|
Dependiente de la fuente |
Independiente de la fuente |
|
Solución matemática
compleja |
Solución matemática
sencilla |
Señal y Ruido
Tradicionalmente las profundidades
marinas han sido consideradas como un espacio eminentemente silencioso, sin
embargo, los sonidos que pueden captarse en los más recónditos lugares de
nuestros mares son comparables en nivel a los que existen en un jardín
tranquilo.
Las señales acústicas recibidas en el océano
tienen una enorme variedad de orígenes. Pueden ser generadas por fenómenos
naturales, por organismos marinos, actividad humana, etc.. Todas ellas
tienen una composición compleja formada por la suma de diversas componentes
que varian en amplitud y en fase, muchas veces de manera aleatoria. Todo
este conjunto de señales se califica como RUIDO.
Cada aplicación del SONAR implica realizar una
observación de la onda sonora; en algunos casos basta con detectar su
presencia, identificada con la fuente que lo produce y en otros se requiere
una valoración de sus características. Todo sonido sobre el que se
requiere realizar una valoración se califica como SEÑAL.
Un mismo sonido puede ser calificado como SEÑAL o
como RUIDO dependiendo del oyente o receptor. Por ejemplo, el sonido
producido por un barco puede ser calificado como RUIDO por el emisor, ya que
obstaculiza su propia escucha, mientras que es calificado como SEÑAL por el
receptor ya que le suministra información.
A veces la señal surge ante el receptor junto con
otras que degradan la precisión y/o fiabilidad de la observación.
Cualquier señal que obstaculiza la observación de otra señal se llama INTERFERENCIA.
Como todos los sonidos la intensidad del ruido se
mide en dB.. Pero debido a su compleja composición se utiliza el nivel
espectral, es decir, el nivel en un ancho de banda de 1 Hz. de la frecuencia
elegida. Este nivel se denomina NIVEL DE RUIDO.
La magnitud de la señal con relación al nivel de
ruido se conoce como RELACIÓN SEÑAL RUIDO. En cada aplicación de
SONAR el sistema tiene un valor crítico por debajo del cual la observación
de la señal es insatisfactoria.
Cuando el ruido de la mar se origina en numerosas
fuentes o cuando las mismas no son fácilmente identificables el ruido se
califica como RUIDO AMBIENTE o RUIDO DE FONDO, que se caracteriza por
ser isotrópico, es decir, reune las mismas características en todas
direcciones. El ruido ambiente se refiere pues, al ruido que queda después
de identificar todas las fuentes conocidas.
El ruido en la mar es bien conocido, ya que existen
numerosos trabajos de investigación, a partir de los cuales se han definido
métodos para predecir los niveles de ruido por zonas y condiciones
ambientales.
Analisis de Sonar
El SONAR se utiliza como medio de
obtención de información. Para ello se precisa la detección de un
contacto y el análisis acústico del mismo para obtener las características
que permitan, mediante una evaluación de los datos, su clasificación.
Una detección existe cuando se obtiene una señal
reconocible sobre el ruido de fondo. A menudo el proceso de detección es
complejo ya que la señal es debilmente perceptible.
Cuando hay una detección comprobada se inicia el
análisis que es un proceso dinámico en el que se evalúan los datos
procedentes del contacto con el fin de clasificarlo e identificarlo de forma
concluyente. Así por ejemplo, una vez detectado un eco en el SONAR ACTIVO,
se trata de identificar si proviene del fondo, de un cetáceo o de un
submarino.
En el procedimiento de análisis de usan diversos
medios y equipos. Con los equipos de pretende el estudio íntimo de la señal
detectada y con otros medios el comportamiento de la misma. Uan de las
formas de analizar un contacto sonar consiste en comprobar su movimiento, de
esta forma puede saberse si está inmóvil o tiene dirección y velocidad
constantes o erráticas.
Cuando se utiliza el SONAR ACTIVO el análisis
se centra en el eco devuelto por el objeto sobre el que incide la emisión
sonar.
La detección por SONAR ACTIVO permite conocer la
dirección y la distancia a la que se encuentra el eco desde el transmisor,
si se conoce la velocidad del sonido en el agua. En el caso de no conocerla
exactamente, se puede promediar con una cantidad representativa de la
celeridad para la latitud en la que se encuentren el emisor y el eco. Unos
pocos metros/segundo de error respecto a la celeridad real, teniendo en
cuenta que los alcances de SONAR ACTIVO son relativamente pequeños, no
introducen un error sustancial en la distancia obtenida frente a la real.
La distancia es por tanto:
D = 1/2 (t . c)
Siendo 't' el tiempo transcurrido entre la emisión sonar y la recepción
del eco y 'c' la celeridad. El coeficiente 1/2 se aplica porque la distancia
recorrida por el sonido es el doble de la que existe hasta el contacto, ya
que el sonido viaja desde el emisor al contacto y el eco del contacto al
receptor.
A partir de las direcciones y distancias obtenidas
es posible calcular el movimiento del blanco. Este dato es muy importante,
ya que en principio permite distinguir si se trata de un contacto inmóvil,
pudiendo ser un eco devuelto por el fondo o un objeto sobre el fondo o en el
caso de movilidad si es errática podrá considerarse como un BIOLÓGICO,
es decir, cualquier animal o grupo de animales marinos, como una ballena o
un banco de peces. Además el conocimiento del movimiento del contacto,
permite conocer la posición futura del mismo con lo cual se puede realizar
el seguimiento del mismo de forma automática.
El efecto DOPPLER que presenta el eco permite
apreciar el movimiento relativo y el aspecto o posición que tiene el
contacto respecto a nosotros. Los equipos SONAR modernos son capaces de medir
el doppler de forma automática.
El timbre permite apreciar la cualidad sonora del
eco. Un timbre metálico puede indicar la presencia de un submarino,
mientras que un timbre blando puede indicar la de un cetáceo.
La duración y la anchura del eco permiten evaluar
la geometría del contacto y la posición relativa del mismo.
Analisis de banda Ancha y
Estrecha
Se llama análisis en banda ancha
al que se efectúa mediante SONAR PASIVO en toda la banda de frecuencias de
escucha del transductor, que puede abarcar desde unos pocos Hz. a varias
miles.
Tradicionalmente este tipo de análisis es
realizado escuchando directamente el sonido proveniente del mar, por lo cual
se precisa mucha experiencia para ser capaz de diferenciar el origen de las
señales recibidas.
De la escucha directa sobre el ruido es posible
obtener abundante información, principalmente de los elementos más
ruidosos de un contacto: la hélice y la planta propulsora.
El efecto de cavitación y el de batido de una hélice
permite contar las revoluciones a las que gira, con lo que puede obtenerse
una idea sobre la velocidad del contacto. Otros efectos como el "canto
de hélice" ayudan al mantenimiento del contacto, es decir, facilitan
reconocer la dirección a la que se debe dirigir la escucha. Los ruidos
hidrodinámicos, sonidos a hueco y otros efectos, dan una idea de la carga y
el tonelaje del contacto.
El ruido de propulsión es con diferencia, la mayor
fuente de datos en la escucha. Permite conocer el tipo de propulsión del
contacto: motores diesel, turbinas de gas o vapor, motores eléctricos. Este
dato aporta las restricciones necesarias para clasificar el contacto, si se
trata de un barco o submarino, entre un grupo determinado, más restringido,
para permitir posteriormente su identificación. Un análisis más
exhaustivo del ruido de propulsión permite conocer la potencia de su máquina
y su respuesta a las variaciones de velocidad.
Además de los ruidos permanentes de la planta
propulsora y hélices, existen otros ruidos de maquinaria que es posible
detectar y analizar, como son los ruidos de maquinaria auxiliar y los TRANSITORIOS.
Los primeros son los que se producen por los equipos que se encuentran
acoplados a la planta propulsora y los de funcionamiento intermitente. Entre
los primeros pueden existir compresores, bombas de combustible y agua,
ventiladores, etc., y entre los segundos bombas de achique, grupos de aire
acondicionado, etc. Los TRANSITORIOS son ruidos cortos e intensos, a veces
no específicos que se producen aleatoriamente, por ejemplo, el sonido de un
timbre, o la caida de un objeto. Muchas veces la detección y clasificación
de un TRANSITORIO es definitiva en la identificación de un contacto; por
ejemplo, un contacto del que se oye la propulsión y su hélice, emite
transitorios de disparos de cañón permite clasificar dicho barco como un
buque de guerra.
Al igual que en el análisis de ecos, el
conocimiento del movimiento del contacto es extremadamente importante. A
diferencia del SONAR ACTIVO, el SONAR PASIVO no permite obtener distancia al
contacto (existen telémetros acústicos pasivos en la actualidad, que
permiten conocer este datos con algunas restriccciones), pero las distancias
de detección son mayores y permiten obtener gráficos de tiempo-dirección
a partir de los cuales y mediante un elaborado proceso, algunas veces
asistido por ordenador, obtener la dirección, velocidad y distancia del
contacto.
Además del ruido procedente de los contacto es
posible asimismo analizar las emisiones sonar procedentes de otros equipos, y
que llegan a nuestro receptor. En este caso es posible conocer todos los
datos de la emisión como la frecuencia, la longitud del pulso, el intervalo
entre emisiones, la dirección de la que proviene, el tipo de emisión
(frecuencia modulada o pulsos de frecuencia pura, tanto por ciento de
modulación), e incluso la distancia en algunos casos, bien por el nivel de
la señal recibida, o bien por la diferencia de tiempo en que tarda en
llegar al receptor el rayo directo desde el emisor y el o los rayos
reflejados en el fondo.
Cuando la profundidad en la zona en mayor de cierta
cantidad y siempre que las pérdidas por rebote en el fondo no sean tan
cuantiosas que debiliten en exceso la señal reflejada, es posible medir el
tiempo entre la recepción del rayo directo desde el emisor y el rayo
reflejado, que llegará más tarde al receptor. A partir de esta diferencia
y conociendo la profundidad del emisor y la del fondo se puede calcular
matemáticamente la distancia al emisor.
Se llama BANDA ESTRECHA a un ancho
de banda menor del 1% de la frecuencia que se considera. La técnica de análisis
espectral en banda estrecha aumenta los alcances de detección porque
consigue mejor relación señal/ruido y permite obtener información del
contacto que el oído humano es incapaz de discernir. Básicamente el análisis espectral trata de
descomponer una banda de ruido recibida en los tonos fundamentales que la
forman para presentarlos en un gráfico que permita su interpretación.
Existen varias técnicas para lograrlo, pero las dos más usuales son el
FILTRADO y la TRANSFORMACION. El FILTRADO consiste en la elaboración de una
serie de filtros de paso de banda adyacentes, con lo cual se descompone la
señal en sus componentes individuales de frecuencia. La TRANSFORMACIÓN es
el método más utilizado y se basa en el Teorema de Fourier y en su
transformada rápida que permite expresar una señal obtenida en el dominio
del tiempo descompuesta en sus frecuencias constitutivas y almacenando la
amplitud de cada componente en el dominio de la frecuencia. Las frecuencias obtenidas tras el proceso de
filtrado o transformación se representan gráficamente al objeto de poder
analizarlas de forma visual. Existen dos tipos básicos de presentación en
ejes coordenados: La presentación frecuencia/amplitud o ALI y la
presentacisn en frecuencia/intensidad/tiempo o CASCADA. El primer tipo es
adecuado para ver las señales en tiempo real, es decir, en el mismo tiempo
en que se producen, por lo que resulta especialmente útil en el análisis
de transitorios, mientras que el segundo tipo es ideal para analizar señales
de larga duración como los ruidos de la planta propulsora, ya que puede
apreciarse la evolución de la señal.

Normalmente la señal que se analiza espectralmente
no se presenta en tiempo real sino promediada, esto es, la señal se
muestrea o descompone en sus frecuencias cada cierto tiempo y posteriormente
se promedian al objeto de poder detectar más fácilmente las frecuencias
fundamentales que la componen, ya que resaltan sobre el ruido de fondo.
Independientemente de la presentación utilizada,
existen dos formas de análisis: en la primera la señal que se analiza
proviene directamente del transductor, tal y como se halla presente en el
medio; en la segunda se realiza una DEMODULACION. Esta técnica se basa en
que cualquier objeto sumergido que tenga un movimiento de rotación es capaz
de producir una modulación en amplitud del ruido ambiente. Demodulando pues
el ruido, pueden aparecer frecuencias representativas de la velocidad de
giro del objeto; aplicándolo al caso de las hélices de un barco, podemos
obtener sus revoluciones por minuto.

Mediante el proceso de análisis podemos obtener
las frecuencias predominantes de la señal que se recibe y que por su medida
y por la existencia de armónicos (múltiplos enteros de las mismas) servirán
para obtener características del objeto detectado.
Las frecuencias producidas por máquinas rotatorias
o alternativas permiten obtener su velocidad de giro o desplazamiento de sus
émbolos; otras identificaran ruidos hidrodinámicos. Si las líneas de las
frecuencias son estables indican, en el caso de que sean producidas por
maquinaria rotativa, que la velocidad de giro es constante, por el contrario
si las líneas presentan desplazamientos en frecuencia indicarán los cambios
en la velocidad de giro. Un estudio detallado puede reconocer el origen de
cada una de las frecuencias detectadas en un contacto; así es posible
reconocer el tipo de propulsión que lo mueve, el número de cilindros de su
motor o la frecuencia de giro de su turbina y generadores, el número de
palas de su hélice y el número de ejes que posee, la reducción entre el
motor y el eje, la frecuencia de sus generadores eléctricos, el tipo de
bombas y compresores que utiliza y sus características principales, etc.
El conjunto de sonido radiado por un barco se llama FIRMA ACÚSTICA porque lo identifica únicamente, es como una huella
digital. La FIRMA ACÚSTICA describe con mayor o menor precisión todas las
frecuencias radiadas con su fuente originadora. Debido a que la maquinaria
de un buque no se haya en el mismo lugar, la intensidad de cada una de las
frecuencias de la firma no es la misma para todos los aspectos que el buque
presente respecto al receptor de la señal. A la expresión de las
frecuencias con sus intensidades en relación al aspecto del contacto se le
denomina MAPA TONAL.
Debido a que la mayoría de las frecuencias
características de la firma se producen por efecto de la propulsión y del
ruido hidrodinámico, son muy bajas, por lo cual pueden ser detectadas a
grandes distancias. Esto hace que el análisis espectral y la banda estrecha
sean de interés estratégico en la Guerra Acústica. La obtención de
inteligencia acústica, es decir, las firmas acústicas de buques enemigos
en potencia, es especial preocupación de la mayoría de las armadas de
todos países. Los resultados obtenidos son celosamente guardados en secreto,
para su utilización en caso de conflicto.
Autor: Luis A. Candelas |