Una nave despegó el viernes rumbo a Marte con el fin de recabar más información sobre el planeta rojo que todas las misiones anteriores juntas.
La Sonda Orbital de Reconocimiento de Marte despegó a bordo de un cohete Atlas para el viaje que durará siete meses.
"Hasta ahora, ha sido una semana absolutamente estupenda para la exploración espacial", dijo Orlando Figueroa, adjunto al subdirector de la NASA.
El lanzamiento fue impecable. El cohete de propulsión se apagó y cayó al Atlántico minutos después del despegue. La segunda etapa del cohete se separó menos de una hora más tarde. Poco después, dos paneles solares que ofrecerán energía durante la travesía se desplegaron de la sonda.
Una falla en los sensores de la computadora y del programa durante el abastecimiento de combustible obligó a la NASA a posponer el jueves el lanzamiento.
"¡Qué diferencia de un día para otro!", dijo el gerente de lanzamientos Chuck Dovale. "No pudo haber sido mejor".
La Sonda Orbital de Reconocimiento de Marte, equipada con la mayor cámara telescópica jamás enviada a otro planeta, deberá estacionarse en órbita marciana por lo menos cuatro años, dedicada a compilar información acerca de ese planeta, al que NASA proyecta enviar dos exploradores robot hacia el final de la década.
La misión a Marte, a un costo de 720 millones de dólares, deberá enviar también datos acerca de la evolución geológica de la capa de hielo que presenta su superficie, lo cual podría ayudar a cualquier expedición humana que prepare la NASA en el futuro hacia el planeta rojo.
Durante sus dos primeros años, la sonda permitirá acrecentar los conocimientos sobre la historia del hielo en el planeta. Los científicos creen que hace varios millones de años, Marte era más húmedo y cálido. Esas condiciones podrían haber permitido el surgimiento de algún tipo de vida. Los científicos intentan también determinar si en el futuro podrían vivir astronautas.
En la segunda etapa de su misión, la sonda servirá como centro de comunicaciones entre los exploradores robóticos en Marte y en la Tierra.
El aparato también obtendrá información que ayudará a la NASA a definir el lugar donde aterrizarán dos exploradores robotizados esta misma década.
El Buscador Marciano Phoenix, que buscará compuestos orgánicos, será lanzado en el 2007, y el Laboratorio Científico de Marte despegará dos años después.
Tras su llegada a Marte -que podría ocurrir en marzo-, la sonda se sumará a otras tres naves espaciales que giran en órbita alrededor del planeta.
Dos robots de la NASA, Spirit y Opportunity, lanzados en el 2003, también continúan recorriendo el planeta.
15-08-2005 |
