Mientras Sony y Toshiba siguen con su enconada batalla por el dominio del mercado del DVD y preparan el lanzamiento de sus productos Blu-Ray y HD-DVD, China, cansada de producir los discos para ambas multinacionales, ha decidido crear su propio DVD de nueva generación y así acabar con el monopolio de las empresas japonesas en este sector.
Durante esta semana se celebra en Tokio CEATEC 2005, la exposición interactiva e informativa más grande de la industria informática, que acerca a los visitantes a las nuevas tecnologías y muestra, sobre todo, las nuevas tendencias y la vitalidad de las empresas asiáticas.
En ella, Toshiba y Sony promocionan sus DVDs de última generación, que saldrán presumiblemente al mercado a partir de 2006, y prometen un producto con una capacidad de almacenamiento de datos cuatro veces mayor que los DVD actuales y una mejora considerable en audio y vídeo.
Ambas compañías cuentan con el apoyo de las más grandes empresas del sector informático y con el de algunas empresas de contenidos internacionales. Entre ellas ‘Paramount Home Entertaiment’, que pese a haberse decantado en un principio por el Blu-Ray de Sony, ha decidido no dejar de lado al HD-DVD que desarrolla Toshiba.
Lo curioso es que entre el 70 y el 80 por ciento de estos soportes digitales se fabrican en China, gigante asiático en emergencia que no cuenta con ninguna empresa nacional que se dedique a este sector del mercado. Dada la competitividad China no es de extrañar que hayan decidido ponerse manos a la obra y conseguir un producto que pueda hacer frente al monopolio de las empresas japonesas en la industria del DVD.
China entra en escena
Así las cosas, la prensa china destaca que un grupo de investigación chino vinculado al Gobierno, ha anunciado que desarrollará un nuevo formato de discos digitales de vídeo (DVD) "para romper el monopolio de las compañías extranjeras".
El Centro Nacional de Ingeniería de Discos, llevará a cabo sus investigaciones basándose en el DVD de alta definición (HD-DVD), que las japonesas Toshiba (creadora del DVD) y Sony tienen casi ultimado.
Pero para guardar las distancias, el subdirector de la compañía china, Lu Da, ha querido dejar claro que el DVD que planea desarrollar China "será incompatible con los sistemas HD-DVD". El hecho de que Sony y Toshiba estuvieran desarrollando formatos distintos para sus DVDs implicaba una escisión como la que sucedió en los 70 con la comercialización del Betamax de Sony y el vídeo VHS de JVC.
Era precisamente esas diferencias en los formatos de las empresas niponas las que generaban un poco de desconcierto. Si se le añade el nuevo formato que China espera conseguir, estaríamos hablando de una complicación más para el consumidor final, que deberá decidir en qué empresa confiar.
Sin embargo, la conjunción de los tres soportes deberá esperar hasta 2008, año en el que la empresa china proyecta tener terminado su producto. Lu Da no ha dudado en reclamar un espacio para China en este mercado "con el formato y estándares relacionados, podremos tener nuestra propia voz en la industria del DVD".
Además, según el propio Lu Da, el formato chino producirá "mayor definición y mejor sonido" y "una forma más segura de proteger los derechos de propiedad intelectual", algo muy importante en China, donde se calcula que los DVDs piratas copan un 90 por ciento de las ventas nacionales.
La velocidad a la que avanzan las nuevas tecnologías hoy no se corresponde con la adaptación de los usuarios a ese desarrollo. Primero fue el paso del disquete al CD, luego vino el DVD y ahora los DVDs de segunda generación. Como las televisiones de plasma o los teléfonos móviles, los reproductores de MP3, las cámaras fotográficas digitales o de vídeo.
El precio de salida de estos nuevos productos en el mercado no suele ser muy asequible para el consumidor de a pie y si a Toshiba y Sony les parece bien sacar una tercera generación de DVDs en 2008, será el bolsillo de cada usuario el que decida seguirle el ritmo a las multinacionales o no.
Daniel del Pino / Telecinco
04-10-2005 |